miércoles, 26 de junio de 2013

Autobiografía


Gerardo Israel Saucedo Martínez

Personaje Alegre, amable, apasionado, ingenioso, listo, emprendedor, sínico y descarado si tiene que serlo, atrevido pero prudente, risueño, expresivo, caprichoso, entusiasta  y ante todo, feliz.

Descendiente de padres michoacanos nace en el Distrito Federal, lleno de ingenio desde una etapa temprana en su vida, creciendo con la semilla de la curiosidad germinando dentro de sí, fue inundando de preguntas difíciles de responder a quienes lo rodeaban mientras crecía y aprendía a leer.

Sus juguetes favoritos fueron los lápices de colores y los libros para colorear, mismos que lo alejaron del contacto con la televisión durante los primeros 12 años de su vida, además de una avalancha roja y una bicicleta. Amante de los autos y coleccionista de los mismos a escala, aunque no conserva ninguno de su infancia actualmente.

Se desarrolló en un ambiente hostil, en un barrio de Iztapalapa, lleno de luchas entre bandas, robos, violencia y personas que desde temprana edad se unían a las filas del crimen, mismas con las que en algunas ocasiones tuvo que convivir en lugares como la escuela o la calle pero con el pasar del tiempo se fueron extinguiendo entre sí, mostrándole un camino de esperanza y ayudándolo a no conocer el miedo por las personas  pese a su aspecto o carácter.

Forjado con la idea de ser diferente a las personas del lugar donde vivía, fue creciendo en un núcleo familiar dónde la madre ha sido el pilar más importante y ejemplo de lucha.

De niño fue  especialista en desarmar todos los aparatos y objetos que le causaban curiosidad en cuanto a su funcionamiento. Dotado de liderazgo y rebeldía, comúnmente se veía envuelto en regaños por sus travesuras o problemas por sus actos, aunque siempre ha recalcado que no suele arrepentirse de lo que hace, pues no tiene ningún sentido, debido a que hacerlo no cambia nada.

Dibujante y pintor apasionado, aunque tardó varios años en darse cuenta que era su pasión, pese a que a diario estaban presentes ambas actividades en su vida. Cuestión por la cual no deja pasar sin contemplar un atardecer, un día de lluvioso, un arcoíris u otro fenómeno natural.

Le gusta respirar profundo y tranquilo, además de sentir la brisa en su rostro, es una persona calmada, pero suele reaccionar de manera explosiva si se le interrumpe cuando está inmerso en la creación de alguna obra.

Muchas veces parece estar disperso, debido a que casi siempre está pensando en segundo plano, desarrollando ideas o proyectos e intentando solucionar problemas, por ello ha acumulado una gran cantidad de experiencias en unos casos excelentes y en otras tantas muy desagradables,.

Uno de sus sueños es encontrar algo que no pueda hacer, y le gusta compartir lo poco o mucho que sepa, cuestión que se ha desarrollado principalmente en su círculo de amigos, así que si no sabe algo, seguro tiene un amigo que lo sepa o pueda hacer por él.

Sabe bien que la amistad es algo que no se le brinda a cualquiera, pero puede, ¿por qué no?, "presumir", que tiene muchos amigos de verdad y de los que en muchas ocasiones se ha válido para salir de problemas y compartir momentos significativos en la vida.

Es aparentemente serio, pero muy expresivo cuando se encuentra con personas importantes para él, aunque a veces parezcan duras sus palabras, si le pides un consejo o le cuentas algo, deberás esperar algo que tal vez te sacuda, pues no suele decirte pobre de ti, pero si te ayudará a buscar una solución.

Le gusta reírse de la vida y de sí mismo, de sus errores, de los de los demás, y  de todo lo que se pueda, pues sabe que para enmendar un fallo hay que conocerlo y ser capaz de burlarse de el para corregirlo y repararlo.

No es seguidor de ninguna religión, pues piensa que las personas deben ser conscientes de lo que está bien y de lo que está mal, deben comprender que no deben dañar a otras personas y disfrutar la vida. Es enemigo de tener enemigos y le gusta que le hablen de frente y sin  rodeos.

Le gustan los carros y le fascina asistir a los arrancones de cuarto de milla,  es consumidor de adrenalina derivada de experiencias relacionadas con la velocidad, cuestión que equilibra la tranquilidad que le proporciona la pintura.

Como amigo es buena persona, pero si quieres ser su enemigo sólo no te hará caso, odia las malas acciones y le cuesta trabajo perdonar.

No le gusta apostar, pues no le es grato que el destino sea el interventor de su porvenir, le gusta construir el día a día, pero sin dejar de lado lo bonito de improvisar en algunas situaciones.

Cuando nació, sus padres vivían con muchas carencias que poco a poco y con muchos esfuerzos erradicaron, hecho por el cual  los admira. Junto con quienes le dieron la vida vio crecer a la par el hogar donde vive.

Proviene de un par de familias numerosas y le gusta conocer las historias provenientes del transitar por la vida de su padre, hombre dotado con una gran carga de nobleza, aunque poco expresivo. Su madre es una incansable guerrera y ejemplo de muchos. Tiene una hermana con quien de pequeño peleaba mucho y ahora casi no platican.

Tiene muchos recuerdos felices de su infancia y fue en esa etapa en la que descubrió que la capacidad del ser humano no tiene límites y debe ser usada para hacer el bien, uno de sus juegos favoritos en grupo eran las canicas y meta.

De pequeño fue un niño solitario y dedicado a lo que le gustaba hacer, pues no le era fácil encontrar un amigo que llenara las expectativas, mismas que apuntaban a que tenía que ser una persona de la cuál pudiera aprender mucho. Sus amigos actuales generalmente son mayores que él.

Aprender cosas nuevas es uno de sus pasatiempos favoritos, además, le gusta encontrar y contemplar rostros femeninos bonitos, pero sin acosar a las personas, pues le parece que la máquina a la que llamamos cuerpo es fascinante y aún mejor, que pese a todas las funciones que cumple pueda ser visualmente atractivo.

Su vida en la pintura comenzó al incursionar en el mundo del graffiti, hecho que agradece y al que intentará retribuir generando proyectos que le den al graffiti legal el respeto que merece. Debido a su gusto por el arte enlatado, en una ocasión fue detenido bajo acusaciones de pintar de manera ilegal la calle, hecho que en esa ocasión cuando menos, era falsa.

Nunca ha sufrido de autoestima baja, incluso hay quienes dicen que la tiene demasiado alta, le molesta que la gente se ponga barreras  y  no viva libre, le gusta que si se hace algo se haga bien y si no es así, lo deshace y vuelve a hacer, siempre y cuando sean cosas que estén dentro de su jurisdicción.

Le costó mucho trabajo encontrar su propia identidad, hasta que descubrió que debía dejar de buscar tanto y sólo ser él. Comenzando a creer en sí mismo y explorar tantas cosas como las que le gustaran.

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